Descubra el retrato de Mickaël, técnico de mantenimiento en la sede de Selongey.
A menudo tiene las manos en la masa, como suele decirse. Para mantener las máquinas en funcionamiento o repararlas. Pero a Mickaël también le gusta echar una mano a las nuevas generaciones. En la industria, el ritmo del cambio tecnológico es muy rápido... es mejor mantenerse al día y confiar en las habilidades de los demás.
Cuando era joven, tuve la oportunidad de trabajar en una fábrica con mi padre... trabajos de verano... y no me atrajo más que eso. Pero ahora hace más de diez años que trabajo allí. Mi perspectiva ha cambiado. Le he cogido el gusto a la versatilidad, y es cierto que aquí soy feliz. Porque nunca me aburro. Con los avances tecnológicos, siempre hay muchas cosas que aprender.
Es una larga historia. Hice un BEP en ingeniería eléctrica, seguido de un BTS. Y cuando terminé los estudios, encontré trabajo en la planta de Selongey en 2010 como operario de línea de máquinas.
Sí, desde hace seis años formo parte del equipo de mantenimiento. Somos un equipo de 18 personas. Juntos hacemos reparaciones y también nos ocupamos de mejoras y sustituciones.
Por poner un ejemplo concreto, en una línea de producción con dos máquinas, hemos conseguido automatizar el sistema de ajuste para que los operarios no tengan que hacerlo sistemáticamente. ¿El resultado? Ahorra tiempo a todo el mundo. Esa es la mejora.
Intentas encontrar una solución a todos los problemas y trabajas mucho en equipo. Porque cada uno tiene sus conocimientos y sus habilidades. Yo, por ejemplo, estoy más especializado en ingeniería eléctrica, aunque con el tiempo he adquirido experiencia en automatización y robótica. De hecho, diría que nuestra forma de trabajar se basa en gran medida en la ayuda mutua entre colegas.
Muy claramente, afecta a todo el sitio Selongey. Hay un ambiente familiar, que te hace sentir bien y te da ganas de venir a trabajar por la mañana. Esto es muy importante para mí.
¡Sí! Pero no lo digas muy alto, ¡ah!
Sí, es cierto. Pero cada año podemos hacer uno o dos cursos de formación, por ejemplo en robótica o automatización. Y eso le permite actualizar continuamente sus conocimientos. Por supuesto, cuando haces tantos cursos, ¡piensas que tienes suerte de trabajar para Groupe SEB!
La Cocotte-Minute®, ¡por supuesto! No porque se fabrique en nuestro sitio, sino porque es un producto que conozco desde niña, que es muy práctico y que utilizo con mucha regularidad.
Cuna histórica del Grupo SEB, la planta de Selongey es el centro mundial por excelencia de las ollas a presión y el centro de competencias del Grupo en materia de acero inoxidable. Además de los equipos administrativos y de producción, las instalaciones incluyen un centro de I+D, un taller culinario, un taller de foto-vídeo y un jardín educativo.